viernes, 19 de febrero de 2010

Un poeta joven nacido en 1934

Una de las cosas que más me zurran de la República de las Letras es que todo es bulgar y bil autopromoción.

Cierto es que si no apareces en todo momento en los medios, ya sea escribiendo en perióquidos, revistas, gacetas, gacetillas; comentando en la tele y el radio asuntos de quemante actualidad o recomendando libros, o incluso teniendo polémicas más o menos bizantinas o defendiendo causas pías como los indígenas, los niños de la calle, el país y el maíz y el --tomo aire-- Tratamiento Ético a los Animales, pues no vendes porque eres invisible.

Pero mientras eso sucede, hay otros que simplemente se dedican a lo suyo, y son muy buenos en ello, pero que pasan de noche y en patines para desgracia de la banda.
Y en esa situación me cae un libro pequeño y módico escrito por alguien que dice llamarse Gerardo Deniz, de nombre Alebrijes.

¿Qué puedo decir? Es un libro estupendo, son narraciones escritas en un estilo similar al de Armando Fuentes Aguirre, Catón, aunque eso si Catón tuviera más talento que sentido del humor, que con él son más las ganas de retozar que de escribir, aquí el estilo retozón es un medio, no un fin. Además contienen cosas que son realistas pero que a mitad del camino se convierten en fantasía.

¿Quieren realismo mágico, mis negros? Tomen, negros. La fantasía en México es realidad y la realidad se torna fantasía, nunca nadie está muy seguro de qué rayos está sucediendo y qué nos pasará dentro de los próximos cinco minutos. Echémosle una miradita a los medios y al menos habrá una noticia que comentaría con un riguroso WTF, por lo tonto, ridículo, rocambolesco o inverosímil.

Ésa es la esencia de los relatos que contiene este libro, que en México cualquier cosa puede ocurrir.
Había oído cosas muy buenas de Gerardo Deniz, por eso fue que cuando vi ese libro a escasos $10 no pude resistir. Oh, $10 pesos 00/100 M.N por un libro de tal calidad es un robo en despoblado pero a mi favor. El mismo estilo del autor, como ya dije similar al de Catón, me hacía pensar que era de más o menos de la misma edad. Y sí. Gerardo Deniz, pseudónimo de Juan Almela Castell, nació en Madrid en 1934. Arribó a nuestro país por Veracruz cuando tenía 8 años. Y de ahí pal rial.

En 2008 ganó el premio nacional de poesía Aguascalientes. O sea, que no es narrador sino poeta, como ya dije en otra entrada, cuando un poeta escribe narrativa puede salir un mamotreto inentendible pero interesante, cuando no genuinamente bello, o una cosa que además de hermosa es genial, como ésta.

Lo curioso es que cuando sus fans lo mencionan, se refieren a él como “el joven poeta”.

Un joven poeta de 1934, lo dicho, en México cualquier cosa es posible. Poetas de más de 70 años que escriben y que son reconocidos como más jóvenes que los jóvenes. Así de grande debe de ser este señor… y así de pequeños son los que venimos llegando, que por lo mismo, necesitamos vender para sobrevivir, hay que ser visibles, y dejar de hacer lo que nos gusta o netamente lo que es nuestro oficio para ser visibles.

Cosa muy pinche la verdad.
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